Y miré a mi alrededor
y allí estabas tú,
sonriéndome con tus dulces ojos,
acariciándome con tus labios
y besándome con tus manos.
Y busqué a mi alrededor
y allí estabas tú,
esperándome con el corazón abierto,
llamándome con tu alma
y sintiéndome con todo tu ser.
Impactante y dinámica... Esa generosidad en las "y" de inicio de versos logra el verdadero aspecto de la poesía que construye emociones.
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