7 de junio de 2001

Tu eterna amistad es lo que mi alma anhela

Tu eterna amistad es lo que mi alma anhela,

sin embargo, hay otra cosa que mi corazón desea;

un sentimiento que debo ocultar

y que mi voz probablemente siempre deberá callar.

Es algo que jamás pasará

por lo ocurrido hace un tiempo atrás,

hay reglas que no se deben romper

aunque en tu interior no lo quieras creer.

Tus palabras me ayudan a resurgir

tu voz me hace sobrevivir,

el estar a tu lado me hace feliz,

porque sé que entiendes todo mi sentir.

La soledad es para mí un increíble tormento

que es sólo saciado por tu sinceridad,

hace poco que algo parece crecer en mí

y por ello una confusión me invade.

Una duda se refleja en mi escritura

¿debo escribir lo que siento;

ó por el contrario, debo ocultarlo?

eterna pregunta que me hiere lentamente.

Algo oprime mi corazón, es una especie de dolor,

¿es quizá dolor por haber perdido

ó por haberte a ti encontrado?

más preguntas sin respuesta.

Tu amistad me trae dulces recuerdos,

recuerdos de tiempos pasados y felices,

recuerdos de un gran amigo

al que tampoco, jamás, podré olvidar.

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