No es fácil reconocer el dolor que se oculta en tu corazón;
por eso, hoy más que nunca en mi soledad
me vuelvo de nuevo a refugiar,
de la cual cada día se me torna más difícil regresar.
Cualquier cosa me hace recordarte
y sumirme en una inmensa oscuridad;
una imagen, una sonrisa, una canción,
un día soleado es un amargo tormento en mi interior.
Sé que no volverás y eso me provoca el llanto,
nunca es fácil olvidar a aquél a quien amas;
tu presencia me falta y me deja desolada
mi cuerpo rebosa de extraordinaria lamentación.
Palabras de amor, con un trozo de cielo para ti;
un cielo que cubrió nuestra promesa.
Amarte es mi penitencia, que jamás cesará
que nunca más de mí se alejará.
Sólo quiero pensar que no te has ido, que estás distante
y que algún día, no muy lejano, a mi lado volverás.
Te extraño más cada segundo que pasa
tu voz se ha clavado en mi alma;
no me deja respirar, ni tampoco existir,
y tan sólo sé que sin ti, no podré sobrevivir.
Tu corazón es la escalera que me lleva a las estrellas,
enséñame el camino que me conduzca de nuevo a ellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario