12 de agosto de 2000

Cogí un clavel y me acordé de ti

Te estoy amando locamente,

y yo apenas creo significar algo para ti.

Me han dicho grandes consejeros,

que no te demuestre lo que siento, ¡que lo oculte!.

Pero, ¿cómo ocultarlo?

si tan sólo durmiendo, soñando,

recuerdo tu rostro, tu sonrisa, tu mirada…

… y me entristezco sin poderlo remediar.

“¿Por qué no sientes tú, lo que yo por ti siento?

Dame una oportunidad,

sabes que con el cariño yo no juego…,

y menos siendo el tuyo mi amor”.

Sé que nunca saldrás conmigo

pero yo tengo esa esperanza,

y es lo único que puedo perder ya.

Perdí tu confianza, y ello me destrozó,

ahora siento que también te pierdo a ti

y estoy muriendo poco a poco, por dentro.

Dices que son cosas mías,

que no te pasa nada.

Pero yo sé que ocultas algo

que no te atreves a contar.

Me haces daño sin saberlo

al esquivarme sin más.

Cogí un clavel y me acordé de ti

pensé en tu cuerpo y en tu alegría

en lo bien que estaba con tu compañía.

Pensé en besarte sin cesar

pensé en que tú no querrías

pensé por dentro, ¿por qué tú no me querías?.

Quiero tenerte cerca,

estar junto a ti,

si tan sólo, tú quisieras

estar cerca de mí!.

Sabes que nunca te dejaría

sabes que daño, nunca, te haría;

sabes lo mucho que te quiero

y que vivir sin ti no puedo.

No quiero que te sientas mal

por lo que te acabo de contar,

será nuestro secreto

si tú me lo quieres guardar.

En tu corazón, está seguro,

en tu mente está presente,

te amo como a nadie amé jamás,

y me entristezco con tu ausencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario