Me esperanzaste falsamente

Hoy enfrente de tu casa

intento contigo hablar,

pero no hay respuesta a mi llamada

por triste que parezca, sin embargo, es verdad.

Tu teléfono no suena, y quizás ya no lo hará

he venido aquí sin ninguna seguridad;

ayer lo pasé muy mal, mía fue la culpa tal vez,

aunque tuya pudo ser quizás.

Me esperanzaste falsamente,

con nuevas mentiras que sin creerlas, las creí;

con palabras que me ayudaron a caer;

con sonrisas que inundaron mi tristeza.

Hoy, con todo esto, aún quisiera volver,

volver a tu lado aún sintiendo dolor;

tener tus caricias y abrazos, tus besos, tu cuerpo;

hoy quisiera de nuevo estar junto a ti.

Quizá la culpa fue mía, por enamorarme de ti,

quizá la culpa fue mía, por creer morir por ti;

quizá, quizá,… si tan solo pudieras sentir lo que yo

sabrías que el amor es ardiente como el fuego.

No quiero que este fuego se apague,

quiero que el tuyo vuelva a encenderse,

si supieras la tristeza que siento

jamás de mí te separarías de nuevo.

Hoy he vuelto a llorar, al recordarte,

estar en mi cama me produce el llanto;

estar distanciados provoca mi sufrimiento,

estar sin ti, es de nuevo morir.

Qué podría decir para que confiaras en mí

para que nuevamente te enamoraras de mí;

qué hacer para no volver a llorar

para que tu cuerpo a mi lado permaneciera.

Son preguntas para las que no tengo respuesta,

las respuestas sólo las puedes tener tú;

hice lo que pude para demostrarte mi amor

y tú, me respondiste, causándome dolor.

Mis llamadas no obtienen respuesta,

mis palabras para ti, no significan nada,

ni siquiera sé si en tu casa estarás

ni si conmigo algún día querrás hablar.

Hoy en esta triste soledad, sólo en ti puedo pensar;

quizás mi poesía no leas jamás;

pero aunque la rompas, escrita ésta, está,

para que nunca de mí, te olvides jamás.

Cómo acabar esta triste melancolía

cómo apaciguar este horrible dolor,

cómo hacer que mis palabras

vayan directas a tu corazón.

¡¡VUELVE A MÍ!!